Según estudios de la consultora Gartner, la empresa sudcoreana Samsung vendió 71,8 millones de smartphones durante el tercer trimestre del año 2016, y a pesar de que a simple vista es una cifra extraordinaria, representa una caída del 14,2% en comparación con el mismo período del año 2015.
Al parecer, la caída repentina de las ventas de la empresa se deben a la mala publicidad que recibió tras los graves inconvenientes que tuvo con el Samsung Galaxy Note 7, uno de sus más importantes dispositivos de alta gama y uno de los estandartes de la compañía.
Para dimensionar un poco mejor el problema, hay que resaltar que la caída en éste tercer trimestre representa el peor rendimiento interanual de la historia de la empresa, superando al trágico descenso del 12,3% sufrido en el cuarto trimestre del año 2014.
Evidentemente la decisión tomada por Samsung de retirar el Galaxy Note 7 del mercado fue correcta, pero el daño causado en las ventas al corto plazo es irreversible, y la compañía espera un lanzamiento exitoso del Samsung Galaxy S8 para volver a recuperar la confianza de los usuarios en sus productos.
Vía: El Economista